La leyenda de los 7 metales
¿Mito o realidad?
Seguramente hayas escuchado muchas veces, que un buen Cuenco Tibetano debe estar hecho de 7 metales. Para que sea un buen cuenco, suene bien, o que cure ciertas enfermedades. Lamentamos decirte que esto es solo un mito que muchos vendedores utilizan como gancho comercial. En esta nota te explicaremos por qué es una gran mentira y por qué no deberías comprar nunca un cuenco que dice ser de 7 metales.
Este mito nace de una antigua leyenda, cuenta que al nacer un niño en las aldeas de los Himalayas, los sabios elaboraban una carta astral del recién nacido, según la tradición vedica. Y luego, un amuleto de metal, que lo acompañaría durante toda su vida. Este contenía metales correspondientes a los planetas hallados en su carta astral. Se calculaba la proporción de cada metal en relación con la posición que tenían los 7 planetas en el momento del nacimiento. Estos a su vez se relacionaban con los 7 cuerpos celestiales, y los 7 chakras del cuerpo. Este amuleto podía tomar diversas formas, como una campana, un ave, un cuenco, etc.
Si bien esta leyenda es muy cautivadora, y esta compuesta por elementos que despiertan mucha curiosidad e interés, es solamente un mito que no guarda ningún tipo de relación con la musicoterapia. Los metales que indica como necesarios para formar un buen cuenco son los siguientes: Oro, Plata, Cobre, Mercurio, Estaño, Hierro y Plomo. En algunos casos el relato es repetido con algunas variaciones, mencionando también otros metales que no tienen ninguna relación con la leyenda. Pudiendo incluir hasta 9, 12 o 15 metales diferentes, que supuestamente lograrían un mejor cuenco. Otras versiones del mito, cuenta que los tibetanos hacían sus tazones con restos de meteoritos caídos a la tierra. Lo cual tampoco tiene sentido, si reparamos en que los meteoritos están compuestos principalmente por Hierro.
Así que aquí te presentamos 5 razones por las cuales este mito no es cierto y por qué no deberías comprar un cuenco que te ofrezcan como hecho de 7metales:
1.- No todos los metales pueden unirse o mezclares entre sí: De la misma forma que el agua y el aceite, o el metal y la madera. Hay metales que no son compatibles y no pueden unirse entre si, o formar una aleación estable, como el mercurio y el hierro, o el mercurio y el oro. Esto implica que, aparentemente puedan estar unidos, pero ante el más mínimo golpe la pieza se quebraría en fragmentos.
2.- El mito menciona metales altamente tóxicos: como el mercurio y el plomo. Cuya acción neurotóxica es conocida y está muy bien documentada en la literatura medica. Hoy en día el mercurio se encuentra prohibido incluso hasta en termómetros, focos ahorradores y amalgamas dentales, debido al peligro que representan para la salud. Definitivamente no querrías tenerlos en tus Cuencos Tibetanos, ya que estarán en constante contacto con tus manos. El solo contacto con el mercurio podría causarte severas irritaciones o alergias en la piel a muy corto plazo.
3.- Nunca encontrarás oro en un Cuenco Tibetano: Muchos vendedores podrían decirte que sí, pero, ¿de cuánto oro estaríamos hablando realmente? Debido a su alto costo, 55€ el gramo, es probable que no mas de 1 o 2 gramos. Y con tan solo esta cantidad estaríamos teniendo un gran problema, el cuenco seria demasiado caro. 110€ sin contar el costo de los 500gr de otros metales que si necesita tener un cuenco. Te has preguntado, ¿cuál es el potencial terapéutico de un par de gramos de Oro en un Cuenco? Pues ninguno, el oro es conocido principalmente por sus propiedades estéticas, como el brillo y la resistencia a la corrosión, pero también por la conductividad y resistencia térmica. Propiedades que de ninguna forma se relacionan con el sonido, y por lo tanto es totalmente prescindible en la composición de un Cuenco Tibetano.
4.- No tenemos forma de comprobar qué metales tiene: La única manera por la cual podemos saber que metales contiene un Cuenco Tibetano, es por medio de reacciones químicas en un laboratorio y observándolo mediante en un microscopio metalografico. La palabra de un vendedor no es realmente suficiente para estar seguros de su contenido. Es por eso que algunos productos muy caros, como las joyas o relojes, se entregan con un certificado de calidad que sirve como garantía de su contenido. Pero ciertamente no es el caso de los cuencos tibetanos ya que ningún vendedor ofrece una certificación que revele su formula secreta. En nuestro Curso gratis Online te enseñamos cómo identificar un verdadero Cuenco Tibetano y como descartar uno de mala calidad.
5.- No se necesitan más de 2 metales para que un cuenco suene perfectamente: En nuestros inicios como fabricantes de cuencos tibetanos, una de nuestras primeras incógnitas fue justamente esa, ¿De qué esta hecho un buen cuenco tibetano? Para responderla llevamos al laboratorio nuestra colección de cuencos de distintas procedencias: Tibetanos, Nepaleses, Japoneses, Hindúes, Vietnamitas, etc. De los cuales extrajimos muestras mediante un raspado, para ser evaluados mediante diferentes reacciones químicas y así descubrir su contenido. Los resultados mostraron que el 94% de las muestras contenían principalmente 2 metales, el cobre y el zinc. Pero también otros menos frecuentes como el estaño y la plata. De este pequeño examen pudimos deducir que lo dos únicos metales esenciales para obtener un buen cuenco son el cobre y el zinc. Todas las demás propiedades vibroacusticas se obtienen a partir del método de elaboración que se utilice y la calidad de la técnica, mas no de los metales que lo componen.
6.- Los cuencos que mezclan muchos metales, están hechos por el método de fundición: Existen muchos métodos de fabricación de cuencos, pero sin duda, el que menor calidad aporta, es la fundición. Básicamente consiste en derretir una cantidad de terminada de metales hasta volverlos líquidos, para luego verterlos en un molde de arena con la forma de cuenco. De este método surgen dos grandes problemas. El más grave, es que en esta mezcla entra de todo. Metales recolectados de centros de reciclaje, provenientes de desechos y descartes de otros procesos metalúrgicos. En nuestro Curso gratuito, te mostramos los diferentes métodos de fabricación y cuál es el mejor.
La forma más fácil de reconocer un cuenco hecho por este método, es por su diseño. Los cuenco fundidos están mayormente muy decorados. Pintura de colores, símbolos en toda su superficie, o completamente pintados. A fin de que el metal que lo compone, quede escondido debajo de la pintura y no pueda identificarse fácilmente. Es también el caso de los cuencos que tienen un Buda en alto relieve en el interior o cuyas paredes internas son ásperas como la arena.
Los Cuencos Tibetanos son uno de esos geniales casos en los que menos, es más. Sumar metales no le otorgará propiedades mágicas ni la capacidad de curar enfermedades. Ya son una herramienta maravillosa y producen efectos increíbles en nuestro cuerpo cuando los escuchamos. Si te interesa conocerlos, te sugerimos echarle un vistazo a nuestro Curso gratis Online, donde te contamos sobre la bioquímica de la relajación y todos los efectos que se producen en el cuerpo cuando escuchamos sonar un Cuenco Tibetano.
En Sattva Instrumentos, hacemos nuestros cuencos principalmente con Cobre y Zinc, pudiendo contener Niquel en algunos casos, para aportar más sostén y brillo a su sonido. No se necesitan más metales para elaborar un cuenco, sus propiedades vibroacusticas provienen de la técnica con la que se elaboran, no de la sumatoria de metales. Un buen artesano puede lograr un excelente cuenco con 2 metales y una buena técnica. Un artesano poco experimentado seguirá sumando metales sin alcanzar un buen resultado.
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